Art04- Hansaviertel
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Otro aspecto que se ha estudiado es el de la vivienda pasante mediante ventilación cruzada del estar-comedor. En una torre, esta posibilidad parece más difícil, por la condición de concentrar los núcleos verticales en la parte central, pero Van den Broek y Bakema (9) lo resuelven así en los tipos 1 y 3, en la conocida sección a medias plantas. En los bloques lineales, solamente se resuelve de este modo en los ejemplos 1, 2 y 4 de Luckhardt (3) en los que el salón se dispone en el centro y es lugar de paso a los dormitorios y también en algunas diseñadas por Le Corbusier (39). También se ha analizado la doble circulación que está relacionada con los aspectos de flexibilidad. Seguramente los ejemplos más interesantes los ofrece Müller (1) del que ya se ha comentado el tipo 1. En la planta baja de las viviendas dúplex de Schneider-Esleben (4) la posición longitudinal de la escalera que separa la cocina y el estar-comedor, permite una doble circulación entre ambas estancias. También es interesante el tipo 2 de Hassenpflug (10) donde las circulaciones se realizan alre dedor de un espacio de uso indefinido como trabajo o juego de niños. En 7 de los 16 tipos del edificio de Vagó (23) se produce esta circunstancia debido a la posición en el centro de la vivienda del paso de las instalaciones de otros pisos situados en ni veles superiores o inferiores. El arquitecto dispuso en los laterales de los conductos unos armarios a los que se accede desde el pasillo de los dormitorios, quedando un muro ciego hacia el estar-comedor. Esta solución de almacenamiento relacionado con la doble circulación fue bastante utilizada en los años sesenta y setenta. En las viviendas unifamiliares hay alguna doble circulación en las de Krahn (32) y Ruf (34) pero la opción más interesante se aprecia en la de Hönow (35) donde el núcleo húmedo formado por la cocina y el baño se sitúa en la parte central de la casa y se puede circular alrededor del mismo. La utilización de viviendas distribuidas en dos plantas mediante la separación de zona de día y de noche (tipo dúplex) fue utilizada por varios arquitectos de distintos modos. Para el análisis tipológico debemos considerar que los alojamientos estén en una torre o en un bloque aislado. En la primera opción Schwippert (12) diseña, en una planta casi cuadrada, unas viviendas en forma de L y dispone la esca lera en la esquina, situando en el extremo opuesto de la diagonal una terraza en la planta baja, que se convierte en un doble espacio en la planta alta. Es una solución brillante y una distribución muy bien resuelta con todos los espacios resultantes de dimensiones generosas. También Van den Broek y Bakema (9) presentan una interesante propuesta en su torre organizada mediante viviendas resueltas a medias plantas y una in teligente posición del núcleo vertical de comunicaciones y del corredor, desde el que se accede, subiendo o bajando media planta a la zona de día, y de nuevo desplazándose medio nivel más, a la zona de noche. Posiblemente una de las mejores distribuciones de las analizadas. Una propuesta de menor interés es la de López y Beaudoin (11). 7 de los 8 tipos proyectados presentan un doble acceso, uno de ellos directamente a la cocina a través de una escalera que sube media planta al tener los forjados de las torres dispuestos a medios niveles, solución que no ofrece ninguna ventaja para mejo rar la distribución de las estancias. En los bloques lineales, llama la atención que el modo habitual de usar ese tipo en las viviendas unifamiliares en dúplex, no se presenta aquí directamente, sino que se realiza mediante la superposición de las plantas dos a dos, y se ac cede a las superiores mediante una galería exterior. Schneider (4) y Fisker (15) muestran soluciones similares organizadas mediante una escalera perpen dicular a las medianeras que distribuye en la fachada sur el estar-comedor y los dormitorios, y en la norte, la cocina y el baño. Pero con una diferencia im portante, mientras en el proyecto de Schneider desde el vestíbulo se accede a
difficult, because of the condition of concentrating the vertical cores in the central part, but Van den Broek and Bakema (9) solve it in this way in types 1 and 3, in the well-known half-storey section. In the linear blocks, it is only solved in this way in Luckhardt’s examples 1, 2 and 4 (3) in which the living room is arranged in the centre and is the passageway to the bedrooms, and also in some designed by Le Corbusier (39). Double circulation has also been analysed, which is related to aspects of flexi bility. Probably the most interesting examples are given by Müller (1) of which type 1 has already been discussed. On the ground floor of Schneider-Esleben’s (4) duplex flats, the longitudinal position of the staircase separating the kitchen and the living/dining room allows double circulation between the two rooms. Also interesting is Hassenpflug’s type 2 (10) where the circulations are made around a space of undefined use such as work or children’s play. In 7 of the 16 types of Vagó’s building (23) this circumstance occurs due to the position in the centre of the dwelling of the passage of the installations of other flats located on higher or lower levels. The architect arranged cupboards on the sides of the ducts, which can be accessed from the corridor of the bedrooms, leaving a blind wall towards the living-dining room. This storage solution related to double circulation was widely used in the 1960s and 1970s. In the single-family houses there is some double circulation in the Krahn (32) and Ruf (34) houses but the most interesting option is seen in the Hönow (35) house where the wet nucleus formed by the kitchen and the bathroom is located in the central part of the house and can be circulated around it. For the typological analysis we must consider whether the dwellings are in a tower or in an isolated block. In the first option Schwippert (12) designs, in an almost square plan, L-shaped dwellings and arranges the staircase in the cor ner, placing at the opposite end of the diagonal a terrace on the ground floor, which becomes a double space on the upper floor . It is a brilliant solution and a very well resolved layout with all the resulting spaces of generous dimensions. Van den Broek and Bakema (9) also present an interesting proposal in their tower organised using half-storey dwellings and an intelligent position of the vertical communications nucleus and the corridor, from which access is gained by going up or down half a storey to the day area, and again moving half a sto rey further to the night area. Possibly one of the best layouts of those analysed. A less interesting proposal is that of López and Beaudoin (11). Seven of the eight types designed have a double access, one of them directly to the kitchen through a staircase that rises half a storey as the tower slabs are arranged on half levels, a solution that offers no advantage in terms of improving the distribution of the rooms. In the linear blocks, it is striking that the usual way of using this type in sin gle-family duplex dwellings is not presented here directly, but by superim posing the floors two by two, with access to the upper floors via an exterior gallery. Schneider (4) and Fisker (15) show similar solutions organised by a staircase perpendicular to the party walls that distributes the living-dining room and bedrooms on the south façade and the kitchen and bathroom on the north façade. But with an important difference: while in Schneider’s project the staircase is accessed from the entrance hall, in Fisker’s it is necessary to cross the entire room to go up to the bedrooms, which is a worse solution. The use of two-storey dwellings with separate day and night areas (duplexes) was used by various architects in different ways.
In Luckhardt’s building (3), organised by vertical cores that allow access to two floors per landing, in the westernmost one, he replaces a sin
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